El Vicepresidente de la Unión Nacional de Trabajadores Estatales (UNTE-SN) de Paraguay, Narciso Castillo, hizo una evaluación de las políticas adoptadas por el gobierno de Mario Abdo Benítez ante la crisis sanitaria desatada por el coronavirus. Reforma del Estado, falta de insumos de protección y mal manejo de los recursos fueron algunos de los temas abordados.
El dirigente de esta organización integrante de CLATE reconoció que las primeras medidas del gobierno paraguayo para evitar la expansión del Covid-19 fueron “acertadas”, porque “la salud primó sobre lo político”. Sin embargo, denunció que hubo un “mal manejo administrativo de los recursos”.
“El gobierno accedió a un préstamo de emergencia de 1.600 millones de dólares. Ese préstamo lo van a pagar los trabajadores, la clase media baja, porque son quienes sostienen el Presupuesto General de Gastos de la Nación en un 65/70%”, explicó Castillo.
Por otro lado, advirtió que “el sector público es el sector menos cuidado por el gobierno hoy” y que no hay insumos ni materiales de bioseguridad para los trabajadores de la salud.
Asimismo, explicó que “en plena pandemia, el gobierno está presentando un proyecto de reforma del Estado con la intención de profundizar el modelo neoliberal que estoy está en crisis. La reforma no es para dar respuesta a las necesidades del pueblo, sino para seguir sosteniendo a los privilegiados de siempre, que son la oligarquía nacional, los empresarios, los ganaderos, los sojeros, el sector financiero”.
Por último, señaló que “el sector de las PYMES ha sido el más afectado por la pandemia, con despidos y suspensiones de trabajadores. Hasta ahora el gobierno no ha dado respuesta a estos sectores. Los sectores pobres están sobreviviendo con ollas populares”.