Llevada por los miembros de
Mundial de
Internacional
sindicales de todo el mundo se unieron este 4 de junio a la Ruta de
recorrido en bicicleta deteniéndose ante las misiones y embajadas en Ginebra
(Suiza) y otras capitales del mundo, para exigir el respeto de los derechos de
los trabajadores y de las organizaciones sindicales.
La Ruta de
Vergüenza
Internacional del Trabajo (CIT), en Ginebra. Uno de los principales cometidos
de esta reunión anual de
es determinar si los países están cumpliendo sus obligaciones con respecto a
los derechos de los trabajadores y trabajadoras y sus organizaciones
sindicales, de acuerdo con los convenios de
Internacional
Entre los países que preocupan particularmente a los
miembros de
cabe citar Argelia, Egipto, Suazilandia, Turquía, Grecia, Portugal, España,
Croacia, Georgia, Canadá, Guatemala, Ecuador, Paraguay, Perú, Honduras,
Colombia, Haití, Corea del Sur, Bangladesh, Camboya e Indonesia.
Secretaria General
un ataque concertado contra el sector público a escala mundial, tanto en las
economías emergentes, donde las afiliadas a
de los derechos de los trabajadores y trabajadoras; y en muchos otros países, a
través de las medidas de austeridad y privatización que debilitan a las
organizaciones sindicales y los derechos laborales. Reclamamos la justicia
social y la protección de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, y
rechazamos las sociedades que por norma violan los derechos humanos.
Entre las personas que tomaron la palabra durante la Ruta
de la vergüenza destacan dirigentes sindicales de Argelia y de Ecuador donde
las organizaciones sindicales independientes son reprimidas por el gobierno y
de Corea del Sur, de Georgia y de Guatemala donde docenas de miembros de
sindicatos fueron asesinados en los últimos años.
Asimismo, se denunciaron otras situaciones. Entre ellas, las
graves violaciones de los derechos humanos que se cometen en Turquía, donde los
miembros de sindicatos, incluidas mujeres y a veces incluso niños/as, se
encuentran detenidos bajo falsas pretensiones sin ningún proceso legal y se les
niega el acceso a la atención medica. En Corea del Sur, se niega el
reconocimiento a los sindicatos democráticos y se obliga a los trabajadores y
trabajadoras a aceptar empleos precarios.
Según Pavanelli: Demasiados gobiernos prefieren actuar en
interés de unos pocos y esta es la razón por la que la creciente desigualdad
sigue acelerando a nivel mundial. Necesitamos inversiones en condiciones de
vida y de trabajo decentes, sustentadas por servicios públicos de calidad.
Reivindicamos el derecho de huelga para todos los trabajadores y trabajadoras,
tanto en el sector público y privado. Todos los trabajadores y trabajadoras
tienen derecho a la protección social así como salarios y condiciones de
trabajo decentes. Los métodos tradicionales de participación en la formulación
de la política mundial no logran a producir resultados sustanciales para los
derechos humanos. Apoyamos a los millones de trabajadores y trabajadoras que
luchan por sus derechos y no se rinden. La solidaridad internacional nos hace
más fuertes.