Una delegación de varios dirigentes la KCTU, Central de Trabajadores de Corea de Sur, visitó la sede de la CLATE, donde fueron recibidos por el Secretario de la Presidencia de la Confederación, Héctor Méndez. Lo acompañaron también los dirigentes de la CTA, Rodolfo «Fito» Aguirre y Bruno Dobrusin.
Dentro de la delegación participaron compañeros metalúrgicos, ferroviarios y trabajadores del Estado que se interesaron y fueron convenientemente informados sobre el accionar de la CLATE y las gestiones que viene desarrollando en el continente en aras de mejorar la situación de los estatales latinoamericanos y caribeños.
Esta primera visita a la argentina de la KCTU (Korean Confederation of Trade Unions, según siglas en inglés) tuvo como fin de intercambiar experiencias entre organizaciones hermanas, además de profundizar el camino de la articulación de prácticas efectivas. «Con la KCTU nos une además del trabajo sindical, una fuerte relación de fraternidad, que fuimos construyendo a lo largo de todos estos años de interactuar juntos», concluyó Adolfo Aguirre, Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA.
Se trata de la Central más joven, aunque la de mayor crecimiento en afiliados, dentro de Corea del Sur (con unos 400 mil miembros). Su mayor esfuerzo se concentra en la organización de estatales y metalúrgicos. Justamente, durante los últimos se concentraron esfuerzos contra los gigantes de la tecnología (Samsung, LG) para lograr el reconocimiento de la representatividad gremial. En este sentido, recientemente obtuvieron una victoria al lograr que Samsung reconozca la negociación con su sindicato metalúrgico.
Si bien Corea del Sur es uno de los países más desarrollados del mundo, KCTU tiene como explicaron los visitantes- una visión crítica del denominado modelo de desarrollo asiático (que abarca a Corea del Sur, Taiwán, etc.). Esta Central de trabajadores interpreta que dicho modelo está basado en una fuerte represión sobre la organización sindical y que el mismo subsiste en base a índices de precariedad laboral muy altos, rondando el 60%.
Por otra parte, KCTU viene luchando desde su nacimiento, en 1995, contra la privatización de la Salud, la Educación, la Luz y el Agua.
Un poco de historia
La KCTU se conformó oficialmente el 11 de noviembre de 1995, con 862 sindicatos de empresa. La KCTU ha surgido, no sólo como la organización representativa de los trabajadores coreanos y el movimiento sindical, sino como una fuerza líder para la democratización. Como sucesora de un siglo de lucha inquebrantable de los trabajadores coreanos, la Confederación de Sindicatos de Corea se ha comprometido a avanzar en el empoderamiento de los trabajadores mediante la combinación de las luchas por la reforma económica, social y política. Se ha comprometido a la construcción de una sociedad verdaderamente democrática y justa.
La KCTU lucha por la derogación o revisión de leyes represivas como la Ley de Seguridad Nacional (NSL) y otros que restrinjan o suspendan los derechos democráticos básicos. La KCTU afirma que los derechos laborales, incluyendo la libertad de asociación, no sólo son componentes fundamentales de la democracia, y pre-requisito para la participación de los trabajadores en los asuntos económicos, sociales y políticos de la vida nacional.
Además reconoce que el esfuerzo por construir una participación política efectiva requiere un vehículo político independiente. Dicha organización permitirá a los trabajadores y sindicatos alcanzar posiciones en el gobierno local, la Asamblea Nacional, y fomar parte en la formación de gobiernos.
Plan de futuro cercano del KCTU para el empoderamiento político es presentar candidatos en las elecciones municipales y formar un órgano de negociación en la Asamblea Nacional para intervenir y participar en las elecciones presidenciales y avanzar en la construcción de un partido político de masas con todos los sectores progresistas de la sociedad que se han desarrollado en la lucha contra la dominación dictatorial. La organización política de los trabajadores, enraizada en una alianza de las fuerzas democráticas de todos los sectores sociales, se convertirá en un vehículo central para la transformación estructural hacia una democracia genuina.
Uno de los máximos desafíos que hoy enfrenta la KCTU es la transformación del sistema-empresa sindicato actual en un sistema industrial-sindical. Sindicalismo industrial fortalece la unidad obrera de empresa a empresa, promueve la capacidad de organización y lucha de los sindicatos, y efectivamente distribuye las finanzas y los recursos entre los sindicatos grandes y pequeños. aseguran que el sindicalismo industrial también creará la apertura estructural necesaria para ampliar enormemente la sindicalización de los trabajadores no organizados y facilitar el desarrollo de KCTU de políticas industriales eficaces y alternativos en el interés de todos los trabajadores, incluidos los trabajadores y los trabajadores empleados de manera irregular en las pequeñas y medianas empresas.
La KCTU trabaja para abolir la represión a los trabajadores y la creación de instituciones del lugar de trabajo para la unión efectiva y la participación de los trabajadores en los procesos de toma de decisiones relacionadas con la gestión. Los trabajadores enfrentan una mayor inseguridad y alienación en el trabajo, sobre todo como resultado de la rápida introducción de la automatización y la «racionalización». Garantizar la unión y participación de los trabajadores en las decisiones de gestión es un mecanismo esencial no sólo para la promoción de los derechos y el bienestar de los trabajadores.